domingo, 14 de enero de 2018







Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, consiste en poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Los ODS son una agenda inclusiva. La Iglesia debe mostrar interés ante las ODS porque si se erradica el hambre y la pobreza garantizará una vida sana, al igual que al universalizar el acceso a recursos básicos como el  agua nos hará obtener una sociedad igualitaria, a su vez apoyando la generalización de oportunidades de desarrollo y trabajo digno para así obtener comunidades y ciudades que sean capaces de producir y consumir de manera sostenible, cuidar el medio ambiente combatiendo el cambio climático. Todo esto a la vez que ayuda a tener un ambiente más limpio, nos ayudará a hacer del un mundo un lugar más próspero para todos ya que nos dará igualdad de la cual todos podremos sacará provecho porque tendremos las mismas posibilidades ante cualquier aspecto.